Chetumal (Evaristo Gómez).- La Laguna de Bacalar, conocida por su belleza y biodiversidad, enfrenta una grave situación que preocupa a los expertos. El caracol chivita, una especie local que experimenta una disminución alarmante en su población en los últimos años, da a conocer el investigador de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), Alberto Jesús Navarrete.
Según Navarrete, en comparación con el año 2013, la población de caracol chivita en la laguna ha disminuido en un 86%. Esto es una caída significativa en un período relativamente corto, que pone de manifiesto la urgencia de abordar esta situación. El investigador destaca que esta disminución se debe a varios factores interrelacionados.
Uno de los factores que contribuyen a la reducción de la población es la alta mortalidad registrada en el año 2020; aunque también menciona la posibilidad de que la extracción de caracoles continúe, lo que sería otro factor que afecta negativamente a sus números. Además, los cambios en la calidad del agua en la Laguna de Bacalar podrían ser un tercer factor que incide en la disminución de esta especie.
La construcción de muelles y otros desarrollos turísticos en la laguna también podría estar disminuyendo los espacios que utiliza el caracol chivita, lo que agravaría aún más la situación. Es importante señalar que en los ambientes biológicos, las variaciones suelen ser resultado de una combinación de factores, y este caso no es la excepción.
Enfatiza la importancia de difundir información precisa sobre el estado actual del caracol chivita. También hace un llamado a la colaboración de los diferentes sectores, incluyendo el gobierno municipal, estatal y federal, para proteger este recurso. La promoción de la protección del caracol entre los turistas y la implementación de un control estricto sobre los desarrollos de infraestructura en la laguna son medidas cruciales.
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Además, se sugiere llevar a cabo una evaluación de la actividad turística, incluyendo el número de lanchas y visitantes, para evitar perturbaciones en las áreas donde habita el caracol. Navarrete plantea la posibilidad de establecer vedas de reproducción, tallas o cuotas de captura, pero enfatiza que esto requiere estudios detallados.
