Ciudad de México (Redacción).– A pocos días del lanzamiento de la película de Barbie en todas las salas de cine de México, es muy importante indagar más sobre su legado. Barbie es mucho más que una muñeca; es una creación revolucionaria que cambió la manera de hacer juguetes, llevando un mensaje positivo a las niñas de todo el mundo: “tú puedes ser todo lo que desees”.
En los años 50´s los únicos juguetes para niñas eran bebés de plástico que evocaban ternura e incentivaban un precoz instinto maternal. La infancia femenina no era más que un simulacro de lo que, según la sociedad, era el único rol de la mujer: ser ama de casa entregada a su hogar, a su esposo y a sus hijos.
Pero cuando Ruth Handler inventó Barbie, no solo creó el primer juguete para niñas con forma adulta, sino que le entregó al mundo una figura que le decía a las más pequeñas que su futuro no era exclusivamente ser las señoras del hogar, sino que podían aspirar a convertirse en mujeres profesionistas, independientes, con hobbies, capaces de desenvolverse en el mundo en cualquier disciplina imaginable.
Así nació un ícono mundial, transgeneracional, que hace parte del ADN de la sociedad desde mitad del siglo XX y que sigue tan fuerte hoy en día que está a punto de estrenar su película, la cual espera captar incluso a los que nunca han jugado con una muñeca en su vida.
Barbie, desde la mirada de un experto en diseño y marca:
Hablamos con Bernat Sanromà, Máster en Diseño Publicitario y Comunicación de Marcas de Esdesign, para conocer el impacto de Barbie como producto y marca mundial.
“Barbie es un tótem”, afirma con vehemencia el docente. “No sólo traspasó la barrera del producto construyendo una marca y un ecosistema alrededor de la muñeca, sino que, desde un punto de vista aspiracional, conectó con diferentes generaciones, comprendiendo en cada momento hacia dónde iba la sociedad y tratando de adaptarse rápidamente hacia estos cambios”.
Aunque se ha mantenido vigente década tras década, tuvo algunos tropiezos, como en el cambio de siglo, según nos cuenta Bernat Sanromà:
“Barbie pasó un momento delicado en los años 2000, en un periodo en el que la sociedad avanzaba hacia un modelo que rompía con los estereotipos y se planteaba conceptos tan fundamentales como la identidad de género, el rol de la mujer o la felicidad misma”.
Y es que claro, aunque Barbie mostraba un mundo ideal donde vivía sin preocupaciones, de manera cómoda, lujosa y plena, la vida real planteaba escenarios más desafiantes.
“Esa felicidad empezaba a quedarse atrás ante los nuevos relatos sociales y la nueva realidad socioeconómica”, agrega el máster en diseño. “Afortunadamente se entendió desde la marca y Barbie empezó también a evolucionar. Nuevas profesiones, nuevos patrones de belleza, nueva realidad más acorde con las niñas y niños del momento”.
La historia de Barbie apenas comienza
Entender la importancia de la muñeca Barbie requiere analizar con mirada crítica y objetiva el contexto y las razones de su existencia. A simple vista, este juguete podría representar la banalización de la mujer, pero su intención de reevaluar estos roles fue sincera desde el primer momento.
“La marca consiguió seguir siendo relevante”, apunta Bernat Sanrommà, “primero adaptando sus historias y sus accesorios a algo más reconocible y cercano y luego tomando el liderazgo de un cambio hacia la igualdad y el empoderamiento femenino para ser un referente en el cual las nuevas generaciones se reflejen”.
La película de Barbie, tendencia mundial:
Desde que se liberó el trailer de Barbie, las redes enloquecieron haciendo parodias y memes con las imágenes. La figura de Margot Robbie se apoderó de los temas tendencia. Hay una expectativa muy alta.
Ha sido evidente, además, que no será solo una película para niños, sino para un público enorme, de todas las edades y géneros, donde seguramente descubriremos una nueva dimensión de esta muñeca y su universo.
“El hecho de que Mattel apueste por contar historias en el cine responde a la necesidad de encontrar momentos y espacios en los que las marcas ofrezcan contenidos de calidad e interesantes, más allá de las campañas publicitarias y eventos patrocinados. El branded content es muy poderoso cuando hay elementos notorios que pretendan remover algo, incitar al cambio. En definitiva, cuando las marcas deciden de verdad formar parte de la sociedad como un elemento activo” puntualiza Bernat.
A pocos días del estreno de la película Barbie en las salas de cine en México, vale la pena seguir indagando más sobre el legado de Ruth Handler y su gran creación, pues sorprende cómo una mujer que pasó tantas dificultades concibió un juguete empoderador e inspirador que se sigue transformando.
“Hace muchos años Barbie era feliz en su casita con piscina; hoy la vemos flotando en la estación espacial internacional junto a una astronauta, que juega con ella”, agrega el experto en marca y diseño. “Si Barbie sigue trabajando al lado de la sociedad, no hay límites”.