
Tulum, una vez destino turístico de ensueño, hoy se enfrenta a una realidad preocupante: calles semivacías, negocios cerrados, desarrollos inconclusos y un desencanto creciente entre residentes e inversionistas. Estas son algunas de las razones detrás de este fenómeno y los reclamos que apuntan al abandono gubernamental.
El Fraude inmobiliario y desarrollos incumplidos, Muchas personas que compraron departamentos en preventa nunca los recibieron. Los compradores han denunciado que la construcción nunca inició o quedó parada, y que la burocracia les deja sin respuesta.
Especulación, precios inflados y desconexión con el entorno local Desconfianza y sentimientos de abandono
Las Consecuencias ya se notan
Muchos negocios han cerrado o operan a media capacidad por falta de clientes.
La confianza de turistas y compradores baja, lo que repercute en cancelaciones, desocupación de hoteles y departamentos.
Daño ambiental que no se ha podido remediar, lo que puede afectar aún más el ecoturismo, y la naturaleza
Mientras las denuncias y promesas se acumulan, la ciudad que alguna vez fue símbolo de paraíso natural y crecimiento acelerado, se va apagando poco a poco…