Ciudad de México (Redacción).– Ricardo Anaya insiste en su más reciente video en el peligro que entraña la elección del ministro o ministra que debe sustituir a Zaldívar en la Suprema Corte. Reclama que “la soberbia y el hambre de poder” de López Obrador “no tienen límites”, pues envió al Congreso una terna “de absolutos incondicionales”.
Aclara Anaya que “es normal” en muchas democracias del mundo que los presidentes nominen a personas que tienen “cierta afinidad ideológica con su régimen”. Pone el ejemplo de Estados Unidos, donde “los presidentes demócratas nominan a ministros liberales y los presidentes republicanos nominan a perfiles conservadores”. Pero “en todos los casos, invariablemente, se trata de gente con una larga trayectoria judicial. Son jueces con mucha experiencia. Ninguno es amigo personal, ni mucho menos empleado del presidente en turno”.
En cambio, “lo que está pasando en México es otra cosa. Es ya la pérdida de cualquier recato, es un descaro y un abuso. López Obrador mandó una terna de absolutos incondicionales personales. Y si le rechazan la terna, de una vez les digo que va a mandar otra igualita, de puros incondicionales. Y si se la vuelven a rechazar, tiene el camino libre para nombrar a quien le dé la gana”.
Explica Anaya que “la Suprema Corte es la única que puede parar leyes inconstitucionales y absurdas, como la que quería eliminar al INE”. Y cuestiona: “¿Qué pasaría si hay una Suprema Corte que haga lo que el presidente en turno quiera?”
Porque “aunque en total son 11 ministros y ministras, el problema es que se necesitan 8 para echar abajo una ley contraria a la Constitución, es decir, con 4 incondicionales es suficiente para que una ley contraria a la Constitución se mantenga vigente. Con cuatro ministros 100% incondicionales pueden llegar al extremo de atentar contra la propiedad privada, quitarte tu casa o tu negocio. Pueden anular concesiones y tomar el control de los medios de comunicación. Pueden quitarte el dinero de tu pensión, usando el dinero de las Afores para una ocurrencia como un tren o una refinería”.
Advierte Anaya que “todo esto ya ha pasado en otros países, no es ciencia ficción y vamos derechito para allá. Es el camino que han seguido otros países y es lo que la 4T quiere: un régimen sin contrapesos. ¿Y cómo se llama un régimen sin contrapesos? Se llama dictadura”.
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Al final del video, Anaya recuerda que justo este lunes 20 de noviembre, “empiezan oficialmente las precampañas. Es hora de movilizarnos y tomar conciencia de la importancia de esta elección. Porque es ahora o nunca. Tenemos que lograr que llegue a la Presidencia, y a los demás cargos públicos, una persona sensata, honesta, dispuesta a dialogar y capaz de autolimitarse, para ejercer el cargo sin soberbia y sin ocurrencias, sino con mesura y sensatez”.
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Concluye diciendo que “depende de nosotros, depende de nuestro voto. Cuidémoslo y elijamos bien. México lo merece”.
