noviembre 09, 2025

Urge nuevo IEPS para dar trato justo al mezcal y destilados mexicanos: senadora Mójica

Urge nuevo IEPS para dar trato justo al mezcal y destilados mexicanos: senadora Mójica

Con el objetivo de establecer un sistema fiscal más justo y equilibrado para las bebidas alcohólicas, en especial las bebidas con Denominación de Origen y las de producción artesanal mexicana, la senadora Beatriz Mojica Morga, del Grupo Parlamentario de Morena, presentó una iniciativa para reformar la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS),.
Actualmente, el IEPS se cobra según el precio de venta de la bebida, lo que castiga a los productos de calidad nacional —como el mezcal, tequila, sotol, bacanora, charanda y raicilla— y favorece a las bebidas industriales y de bajo costo, aunque tengan el mismo o mayor contenido alcohólico. En algunos casos, hasta el 80% del precio de una botella de mezcal corresponde a impuestos.
La iniciativa de la senadora Mojica, propone cambiar ese esquema por uno más justo, en el que el impuesto se calcule según la cantidad de alcohol puro que contiene la bebida, y no por su precio. Este modelo, conocido como ad quantum, es recomendado por la OMS, la OCDE y el FMI por ser más transparente, más equitativo y más coherente con la protección de la salud pública.
Algunos aspectos de la iniciativa son:
Se protege la cultura y la identidad regional. Las bebidas con Denominación de Origen representan tradiciones ancestrales y desarrollo local. La iniciativa busca darles un trato fiscal justo, para que puedan competir en igualdad de condiciones y seguir siendo orgullo de México.
Se prioriza la salud pública y el consumo responsable. Con el nuevo esquema, se desincentiva el consumo de bebidas baratas y de alta graduación, que hoy resultan más accesibles, y se promueve un consumo más informado y equilibrado. Actualmente, una botella de mezcal puede llegar a pagar hasta 80 % de su precio en impuestos, lo que la encarece y desplaza su consumo.
Se corrige la competencia dispareja. Hoy la cerveza industrial —principalmente en manos de grandes empresas extranjeras— concentra la mayor parte del mercado, pero paga mucho menos impuesto por litro de alcohol que los destilados mexicanos con Denominación de Origen.
Se apoya la producción artesanal. La iniciativa propone cuotas diferenciadas, que reducen la carga fiscal para las bebidas artesanales y reconocen su valor cultural, su aportación económica local y el trabajo de miles de familias productoras.
El impuesto se cobrará desde el origen. La propuesta establece que el IEPS se determine al productor, fabricante o importador en la primera venta o importación del producto, lo que simplifica la recaudación, reduce la burocracia y mejora la fiscalización.
El nuevo esquema plantea cuotas diferenciadas que reconocen la diversidad productiva y cultural del país:
Bebidas destiladas industriales: 2 UMAS por litro de alcohol.
Bebidas con Denominación de Origen: 1.5 UMAS.
Cerveza industrial: 1.25 UMAS.
Bebidas artesanales con Denominación de Origen y cerveza artesanal: 1 UMA.
Vino: 1 UMA.
Además, el impuesto se cobrará desde el origen, es decir, al productor, fabricante o importador en el momento de la primera venta o importación del producto. Esto permitirá simplificar la administración, reducir la carga burocrática y mejorar la fiscalización, evitando que el costo se multiplique a lo largo de la cadena comercial.
El proyecto busca fortalecer la recaudación sin crear nuevos impuestos, apoyar a los productores artesanales y promover un consumo más responsable. Asimismo, refuerza los principios constitucionales de proporcionalidad y equidad fiscal, para que los grandes productores contribuyan más, y las y los pequeños productores cuenten con condiciones justas para participar en el mercado formal.
“Las cargas del IEPS son tan desiguales que muchas veces el precio final de una botella artesanal supera el monto de los impuestos que deben pagarse por ley. El consumidor termina pagando casi el doble y el productor apenas sobrevive”, aseguró la senadora Mojica.

Los beneficios del nuevo esquema pueden resumirse en: más equidad fiscal, mayor recaudación para el país, condiciones justas para los productores nacionales, impulso a la formalidad, y un mejor control del mercado y del consumo de alcohol.
“No se trata de disminuir la recaudación, sino de equilibrar el terreno para que quienes trabajan de manera artesanal y sustentable puedan competir en condiciones dignas y más equitativas”, finalizó

Related posts