
Cancún (Jazmín Ramos).- El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Cancún, Rafael Ortega Ramírez, consideró que el 2023 ha sido un año complicado para el sector debido a que siguen arrastrando los efectos de la pandemia del Covid-19, así como la inflación que pegó al poder adquisitivo de los consumidores.
Indicó que aun cuando se frenó en un 10% el cierre de comercios comparado con la emergencia sanitaria, las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) tienen que sortear los gastos operativos para permanecer en el mercado y no bajar cortinas, aunque confían en que paulatinamente irán retomando el rumbo.
Ortega Ramírez, indicó que con la inflación tan fluctuante los comerciantes tuvieron que buscar financiamiento y reducir costos operativos para no cerrar, sin embargo, admitió que hubo empresas que no aguantaron la presión y bajaron cortinas o cambiaron de giro, lo que complicó las expectativas de crecimiento.
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En ese sentido el líder empresarial confió en que el próximo año el panorama mejore para el sector comercio y gradualmente puedan salir de bache, además buscarán aprovechar los apoyos y estímulos tanto del gobierno estatal como municipal para incentivar el comercio.