Leyes como la aprobada en Ciudad de México a inicios de octubre, que restringen la ocupación de las rentas vacacionales a un 50% anual, podrían afectar dramáticamente no sólo a este sector, sino a la industria inmobiliaria y al destino en general, señaló José Manuel Lozano, presidente de la Asociación de Administradores Profesionales de Renta Vacacional (Apar) de Quintana Roo.
De replicarse la legislación en otros estados, sobre todo aquellos con una vocación turística como Quintana Roo o Baja California Sur, advirtió que podría haber repercusiones, ya que esto eliminaría una de las motivaciones para la adquisición de propiedades.
La asociación tiene el registro de cerca de 42 mil unidades, una cifra que también reporta la Secretaría de Turismo, sin embargo, no todos están activos, operando, sobre todo, ahora con una temporada baja.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo al cierre de octubre, las rentas vacacionales cerraron octubre con ocupaciones de entre 40 y 50%, con un promedio de 24 mil activas.