Por Luis García
Playa del Carmen.-El muelle Sol de Selva que recientemente fue concluido por Grupo Xcaret es solo la punta de la iceberg de un ecocidio que esta empresa viene realizando en el litoral costero desde hace años cuándo empezó la construcción de lo que ahora es su Hotel la Casa de la Playa, bajo el amparo de la secretaría de medio ambiente y recursos naturales (Semarnat) y de la procuraduría Federal de protección al ambiente (Profepa)
Y es que como se recordará el resumen ejecutivo de la manifestación de impacto ambiental que presentó el propio fundador de grupo Xcaret, Miguel Quintana pali en el año 2018, ante la Semarnat, reconocía diversos impactos ambientales por la construcción de esta marina no obstante, en ningún momento se precisaba cuáles serían estos impactos ni tampoco cuál sería su alcance sobre todo cuando la Marina entrara en operación.
Sobre este tema, el ambientalista José Urbina, recordó que incluso fue testigo presencial cuando empezaba apenas en aquel entonces el trabajo de dragado por parte del grupo Xcaret en esto que luego se convertiría en uno de sus lujosos centros de hospedaje y una marina.
Desde entonces ha empezado un ecocidio que lentamente ha ido deteriorando de acuerdo con el entrevistado un ecosistema muy valioso que se encuentra cercano a esta zona y en dónde el buceo se mantiene muy activo.
Y es que rompiendo todo equilibrio natural Xcaret hace que vaya ingresando cristalina agua del caribe mexicano pero al pasar por estas instalaciones de vuelta al mar ya la regresan contaminada, situación a todas luces irregular pero solapada por las autoridades federales
Y es que en su momento el ambientalista recordó que se interpusieron las denuncias correspondientes ante la profepa pero esta brillo por su ausencia a pesar de que en la primera etapa en la propia MIA presentada por grupo Xcaret se reconocían al menos 15 impactos ambientales negativos a la naturaleza
Sin embargo la empresa a nivel mediáticos se maneja como una empresa que navega con bandera de ser ambientalmente responsable lo cual ante las evidencias de sus proyectos ecocidas resulta solamente un cuento.
Explicó que dos zonas de corales de belleza inigualable sábalos y tortugas al paso del tiempo se han venido deteriorando por la cercanía que existe con esta devastación que realiza Xcaret en la playa que es el motor económico en la Riviera Maya.
Advirtió que aún se debe de ejercer resistencia civil para que este muelle no entre en operaciones porque entonces con la sobrecarga de embarcaciones de mayor calado también empezarán los derrames de combustible y sobre todo ya no quedará vestigio de estas bellezas naturales que son al fin de cuentas las que atraen a los visitantes de todas partes del mundo y que Xcaret convertira en un recuerdo.
