Por Redacción Digital
CIUDAD DE MÉXICO.-Fuertes fueron las revelaciones que hizo la escritora de origen argentino Olga Wornat, autora de la biografía no autorizada de Vicente Fernández.
En exclusiva para las cámaras de ‘Sale el sol’ declaró que después de la liberación de Vicente Jr. tras el secuestro, en 1998, un grupo del crimen organizado se puso en contacto con el Charro de Huentitán.
Él no tuvo que negociar. Después cuando ya había pasado la situación, cuando ya Vicente regresó vivo a la casa, después de 121 días regresa al rancho, pasa un tiempito. Sí, a través de Gerardo los jefes, los capos de un cártel de Sinaloa le envían un mensaje a Vicente padre y le dicen que si él quería mataban hasta a los de pañales, porque los conocían y eran la mayoría de Sinaloa”
Según Wornat, el cantante se negó a dicha petición.
Vicente dijo: ‘hijo, diles que no. Yo tengo a mi hijo y es lo único que me importa’. Estas bandas no tenían que ver con el crimen, estaban ligadas a cárteles, pero eran marginales a los cantantes famosos, célebres, y no nos olvidemos, ellos también asisten a los palenques, son fiestas populares”
El polémico libro ha provocado ámpulas en la familia Fernández, pues muestra el lado oscuro de don Vicente, como el supuesto abuso sexual a la cantante Lupita Castro.
Yo lo cuento, yo la entrevisté a ella, justamente, Lupita Castro, con una gran tristeza. No tuvo ninguna trascendencia esa entrevista, pero está en el libro y yo consideré justo entrevistarla. Ella vive todavía con el trauma de aquel abuso que sufrió cuando era un adolescente, de Vicente Fernández porque ahí él era el gran Vicente Fernández. Esa parte de Vicente no me gustó, pero yo traté de encuadrar a ese Vicente Fernández como un hombre cautivo de otro tiempo”
La periodista asegura que lo único que busca con esta biografía es demostrar el lado humano de Vicente Fernández.
La idea mía que tuve era desacralizar al ídolo. Esa fue la vida de Vicente. Yo lo que quise fue contar no solo lo maravilloso, los éxitos. Él se hizo a sí mismo. Es un ícono, pero los íconos también son hombres, seres humanos y su familia lo mismo”, finalizó.
