En opinión de: José Luis Barrón
CHETUMAL.- Ya son varios los actores políticos que coinciden en que para la “madre de todas las batallas” del 2022 las principales protagonistas serán mujeres, tal es el caso del Partido Acción Nacional (PAN) que en esta época sus cuadros más competitivos son justamente las féminas: Mayuli Martínez Simón, senadora de la República; Lili Campos, presidenta de Solidaridad y quien ha ganado ya dos contiendas a postulados “morenistas”, y Atenea Gómez Ricalde, alcaldesa de Isla Mujeres y quien triunfó ampliamente.
Y bajo ese contexto el diputado Eduardo Martínez Arcila considera que la legisladora es la opción más viable para el “blanquiazul” porque “es mejor servidor público, es de una sola bandera y eso es importante porque si tú quieres gobernar a Quintana Roo tienes que tener ciertas bases como la seriedad y fidelidad a los proyectos y eso lo reúne sin ningún problema Mayuli”, y en esa declaración dejó en caro que no se contempla una candidatura externa.
Mientras que Lili Campos y Atenea Gómez demostraron ser cuadros ganadores en las pasadas elecciones pero entre sus primeros objetivos, consideró el legislador local, está el estabilizar los municipios que ganaron y hacer un buen gobierno pues de ello dependerá mucho que el PAN consolide la confianza ganada entre la ciudadanía de esas demarcaciones y a su vez obtengan mayores simpatías.
Y definitivamente, el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso local, no pierde de vista la labor que debe realizar la bancada “panista” como gestores y representantes populares pues ello también abonará en la obtención de resultados en el proceso electoral que se avecina y en el que estarán en disputa la gobernatura de Quintana Roo y las 25 curules del Palacio de la Bahía.
Y es que hay que reiterarlo, Martínez Arcila, y el resto de la fracción parlamentaria “azul”, tiene un año para recomponer el rumbo de esta XVI Legislatura, que desviaron “morenos” y “verdes” en los pasados dos años, y concentrarse en el trabajo y la administración del Congreso para “cerrar bien y hay que actuar con seriedad y no buscar este espacio como un trampolín político”.